La Asociación de discapacitados intelectuales Rey Aurelio (sin ánimo de lucro) se constituye el 21 de Enero de 1995 ante la inquietud de padres y familiares de personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo residentes en las localidades de la Comarca del Nalón para promover, potenciar y fomentar servicios y recursos especializados de atención al colectivo tendentes a la integración social.
Desde esta premisa los inicios fueron humildes, en un pequeño local de la calle Eladio García Jove en El Entrego, gracias al apoyo que tuvimos desde el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio y la Obra Social de Cajastur que siempre confiaron en nuestro proyecto. Además no debemos de olvidar la colaboración prestada por un grupo de voluntarios que realizaban actividades con nuestros chicos/as.
Dos años después (1997) surge la posibilidad de gestionar, en convenio con la Consejería de Asuntos Sociales, un Piso Tutelado para personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo y necesidades de apoyo intermitente. Se pone en marcha este proyecto contratando a una coordinadora y a dos profesionales de atención directa que atienden a seis chicos, en lo que pretende ser un modelo de vida lo más parecido posible al de las personas sin discapacidad y que les permita disfrutar de un hogar del que carecían.
Paralelamente desde la Federación Feaps Principado de Asturias (a la que nuestra entidad pertenece) se oferta un Programa de Desventaja Social para personas con discapacidad intelectual gravemente afectadas con cargo al 0,5 IRPF, que rápidamente nuestra Asociación asume. Se atiende a ocho personas con discapacidad intelectual y necesidades de apoyo generalizadas para las actividades de la vida diaria. Se contrataron dos personas de atención directa.
En esta época se traslada la sede social a la calle Avenida de la Paz, también en El Entrego. Un año después, el programa de Desventaja Social deja de ser subvencionado y ante la posibilidad de que los chicos dejen de recibir el servicio que tanto necesitan y tengan que volver a sus casas con la consiguiente sobrecarga familiar que esto supondría, planteamos a la Consejería de Bienestar Social un modelo de Centro de Día Asistencial que es aprobado y asegura la continuidad del servicio.