Si el tiempo libre destinado al ocio es muy importante para todos mucho más lo es para las personas que tienen diversidad funcional. El ocio es un derecho humano fundamental que favorece el desarrollo personal y social de las personas y del que nadie debiera ser privado por razones de discapacidad. Es un medio esencial para lograr el bienestar emocional, el desarrollo de relaciones interpersonales y fomentar la inclusión en el propio entorno.