La calidad de la atención se hace patente desde el primer contacto con el usuario y con su familia. La asistencia al centro determina una forma de percepción y relación futura, por eso se valora importante que en ese primer encuentro con la familia ésta conozca no sólo las instalaciones y la programación, sino también al personal de atención directa, estableciéndose cauces futuros de comunicación, información y apoyo al grupo familiar cuando éste lo demande.
Las actuaciones que se llevan a cabo son individualizadas y básicamente de información y seguimiento del usuario/a (información sobre cuestiones de salud, conductuales…)
Desde el centro se realizan registros de las visitas familiares, contando las familias con un documento de quejas y sugerencias del que pueden hacer uso siempre que lo deseen.